El Consejo para la Transparencia acogió un amparo del abogado Luis Mariano Rendón, presidente de la Fundación Memoria Histórica, y ordenó al comandante en jefe de la Armada que en el plazo de 5 días informe sobre los bustos o estatuas en homenaje a ex comandantes en jefes de la institución que existen al interior de la Escuela Naval, en Valparaíso.

La solicitud del abogado Rendón tiene como objetivo dejar en evidencia que por una indebida opción política, de entre los más de 70 ex comandantes en jefe que ha tenido la institución, uno de los pocos homenajeados es el cabecilla del golpe de Estado de 1973, Toribio Merino, quien además no fue un legítimo comandante en jefe, sino que usurpó el mando de la institución.

Esta nueva ofensiva de la Fundación Memoria Histórica por eliminar símbolos de la dictadura viene después del triunfo obtenido hace algunas semanas al ser acogido un recurso de protección y ordenarse a la Armada retirar una estatua de Merino existente en el frontis del Museo Marítimo en Valparaíso.

Rendón señaló en relación a este nuevo caso que: «resulta particularmente dañino que en un establecimiento educacional donde se forman los futuros oficiales de la Armada, se homenajee a un criminal de lesa humanidad, como fue Merino. Ese homenaje debe desaparecer prontamente, siguiendo la jurisprudencia obtenida en el caso del Museo Marítimo y en el caso de los homenajes que el Ejército mantenía al criminal Manuel Contreras, que también los tribunales ordenaron eliminar.