En base a la propuesta de un conglomerado de organizaciones de la sociedad civil, convencionales ingresaron formalmente al proceso constituyente una propuesta de norma que remplaza a actuales FFAA por unas nuevas «Fuerzas de Defensa».
Estas nuevas instituciones llevarían por nombre «Fuerza de Defensa Terrestre», «Fuerza de Defensa Naval» y «Fuerza de Defensa Aeroespacial».
Luis Mariano Rendón, presidente de la Fundación Memoria Histórica, una de las impulsoras de la propuesta, señaló:
«Estamos muy satisfechos por haber podido consensuar una propuesta que superase la dispersión que existió sobre este tema en el proceso de participación y agradecemos a los convencionales que recogieron este esfuerzo. Estamos también muy esperanzados que esta propuesta se apruebe y podamos tener así unas nuevas Fuerzas de Defensa probas, respetuosas de los DDHH, de vocación democrática y pluralista y funcionalmente polivalentes, para servir a Chile también en la paz. Estas nuevas Fuerzas de Defensa deben ser un punto de unidad de todos los chilenos y chilenas y no patrimonio preferente de un sector político y económico».
el problema no es el nombre, si no como actuan y se complementan con la sociedad civil.
Lo importante es que estas fuerzas de defensa tenga una real y autónoma supervisión civil.